Los plásticos, de un modo general, son materiales de difícil tratamiento
superficial debido a que presentan una estructura molecular apolar.
Cada material u objeto posee una tensión superficial definida, la tensión
superficial se mide en dynas/cm.
Una dyna equivale a la fuerza que se requiere para lograr una aceleración
de 1cm/seg de la masa de 1gr de agua. En el caso de los materiales de envase
que es lo que nos compete, el Polietileno, por ejemplo, tiene una tensión
superficial original de 31dynas/cm y el Polipropileno de 29 dynas/cm.
El polímero con la más alta tensión
superficial es el Nylon, que por su naturaleza alcanza 46dynas/cm.
Ahora bien, en el terreno de los líquidos, el agua tiene la más alta
tensión superficial que es de 72 dynas/cm y el grupo de los solventes, como los
alcoholes, tiene 22 dynas/cm. Es por
ello que una tinta base agua tiene una tensión superficial aproximada de 34 y
la que es base solvente tiene alrededor de 28 dynas/cm.
Para lograr una buena adhesión entre una tinta o un adhesivo y un material
para un proceso de empaque, se requiere que éste último tenga una tensión
superficial 10 dynas mayor que el líquido que se va a aplicar, de lo contrario
la adhesión es débil y de mala calidad.
¿Cómo lograr una buena adhesión?
Hay varias formas. Entre las más conocidas está la aplicación de
substancias químicas sobre los materiales, así como el proceso de
sensibilización superficial con maquinaria especializada, como el tratamiento
corona o tratamiento de flama-gas.
De todos los métodos, el tratamiento corona ha demostrado ser el más
efectivo en costo-operación.
¿Qué es el tratamiento corona?
En forma simple, se define como la aplicación de una descarga de alto
voltaje de un plano de alto potencial eléctrico, a otro de bajo potencial a
través de un espacio de aire en la superficie de un substrato, para obtener una
micro-porosidad, en la cual la sustancia siguiente del proceso pueda anclar
químicamente.
Para explicarlo en forma práctica; el tratamiento corona es similar al
efecto que se realiza en los rayos de una tormenta eléctrica, excepto que esto
es en escala microscópica y que ocurre millones de veces. El espacio de aire
entre el electrodo y el rodillo base, dependiendo de los materiales a tratar,
puede ser de 1.5 a
2 mm .
Hasta ahora, la teoría más aceptada es la que dice que los electrones que
se aceleran en el espacio de aire, ocasionan las descargas eléctricas en el
material y rodillo base, rompen la molécula de oxígeno (O2) en el espacio de
aire y originan radicales libres (O1) que a su vez se unen a moléculas de
oxígeno y forman moléculas de Ozono (O3) Éste último gas es altamente corrosivo
y oxida todos los materiales que se encuentren a su alrededor, sean metales o
plásticos, por eso, es muy importante tener la extracción adecuada del mismo a
través de un sistema de eliminación.
Los materiales que requieren tratamiento corona para su proceso de conversión, son elaborados con aditivos que tienen la función de migrar a la superficie, como son los agentes deslizantes y colorantes. En ambos casos, estos aditivos serán determinantes para marcar la duración del tratamiento.
Cabe mencionar que hoy en día el
incremento constante en el precio del petróleo ha ocasionado que los
productores de materia prima cambien sus formulaciones, y en algunos casos el
equipo de tratamiento con más de 5 años de operación y que consideraban
suficiente, pasa a ser obsoleto de un día a otro.
En los casos de extrusión, se
recomienda colocar el equipo de tratamiento corona en el punto en que el
material aún se encuentra caliente, ya que la temperatura alta favorece
notablemente al tratamiento logrando niveles de tensión superficial más altos
que aquellos que se consiguen a temperatura ambiente.
Sin embargo, esto no elimina la
función de los aditivos deslizantes, y por lo tanto, con el paso del tiempo y
si el material no se utiliza, el tratamiento superficial disminuirá casi hasta
el nivel natural del substrato. Como se mencionó anteriormente, el PP
(Polipropileno) es en su forma natural más difícil de tratar que el PE
(Polietileno), pero si a eso agregamos su forma de producción, podemos sugerir
que el BOPP perlado o pigmentado es el material más difícil de tratar en la
industria.
En los casos de una línea de
conversión, el convertidor confía totalmente en la especificación determinada
por su proveedor, sin embargo, debido a las variables descritas más arriba, en
muchas ocasiones el material a convertir llega a las instalaciones del
convertidor con un nivel de tratamiento menor al especificado, y aún
detectándolo antes de ponerlo en línea y si éste se remplaza en el menor tiempo
posible, el número de paradas de máquina pueden representar, con el tiempo, un
alto costo de operación que, a su vez, pueden ser determinantes para la pérdida
de un cliente importante para el convertidor. No es que el proveedor haya
descuidado su control de calidad, en muchas ocasiones las condiciones del medio
ambiente cambian, como por ejemplo el nivel de humedad, y eso facilita el
deterioro del tratamiento corona en un tiempo corto.
La única manera de evitarlo es teniendo un tratador corona en línea, como el sello de garantía que representa la calidad de la empresa en anclaje para una impresión, laminación o el proceso de conversión que requiera un alto grado de adhesión.
Otra Explicación
Este proceso consiste en una descarga eléctrica sobre la superficie plástica, modificándola de tal manera que permite un buen anclaje de la tinta o el adhesivo.
Una de las teorías que explica
este fenómeno es la oxidación de la superficie.
De acuerdo a ésta, una descarga eléctrica de alta frecuencia produce un aumento considerable de la temperatura de la superficie, permitiendo que ocurran algunas reacciones químicas que promueven la oxidación, principalmente debido a la formación de ozono y de calor producido por la descarga eléctrica.
El tratamiento a través de descarga de corona sobre las superficies en presencia de aire, proporciona aumentos drásticos en el carácter polar y adhesivo de éstas, con el consecuente aumento de la tensión superficial y creando así condiciones más propicias para que la tinta o el adhesivo se fije.
El equipo de tratamiento de corona consiste básicamente de una fuente de alta frecuencia, un transformador de alto voltaje y una estación de tratamiento. La estación de tratamiento está formada por un cilindro de metal aterrado, cubierto por una capa de material aislante que funciona como un electrodo y otro electrodo paralelo a éste (separados entre 1 y
El grado de tratamiento es
aproximadamente proporcional al voltaje aplicado hasta un cierto límite, por
encima del cual empieza a disminuir. La intensidad también se ve afectada por
la distancia entre el electrodo y la superficie, por lo que debe ensayarse la
distancia más conveniente para cada caso.
El método más utilizado para
medir el nivel de tratamiento es a través de la utilización física de líquidos
de diferente tensión superficial aplicados sobre el objeto a medir. La
humectabilidad, tensión de humectación o tensión superficial es la capacidad
que posee una superficie de promover la expansión y la adherencia de un
líquido, siendo la unidad utilizada la dina por centímetro (dina/cm).
El método ASTM D-2578 describe el
procedimiento para medir la tensión de humectación en películas de
poliolefinas. El valor correspondiente se obtiene aplicando gotas de diferentes
mezclas de formamida y etil-cellosolve (etilenglicol monoetil éter), de tensión
superficial conocida sobre la superficie del objeto. La tensión superficial del
objeto será aquella que permita a la gota de una determinada mezcla humectar la
superficie por un período mayor a dos segundos. Si la humectación se logra con
una gota proveniente de una mezcla con tensión superficial de 38 dinas/cm, este
mismo valor se le asignará a la superficie.
Tensiones de tratamiento adecuadas
El nivel de tratamiento
satisfactorio varía en función de la aplicación, los requisitos impuestos sobre
el material tratado, la cantidad y tipo de tinta utilizados, entre otros. En
principio, pudiera considerarse la siguiente referencia:
Nivel de Tratamiento
(dinas/cm) Observación
37 Mínimo
imprescindible para impresión
40 Ideal para
impresión general
42 Mínimo
imprescindible para plastificación y laminación
45 Mínimo
imprescindible para unión de película con adhesivos
La migración de los
aditivos a la superficie del objeto ocurre de 24 a 48 horas después del
proceso de producción, pudiendo disminuir el nivel de tratamiento hasta en 3
dinas/cm.
Excelente explicación. Una de las mejores y más completa en Internet relativas al plástico y el tratamiento de corona. Muchas gracias.
ResponderEliminarEs verdad que si la descarga es arriba de 27 Wmin/m2 la caída de tratamiento será mayor?
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